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Curiosidades que conocerlas tranquilizan
El negar emociones que percibimos como desagradables; tristeza, frustración, ira, desamor, resentimiento, es una de las fuentes más comunes de ansiedad. Hay que aceptar y manejar las emociones que vienen con la vida porque son naturales.
La ansiedad puede ser una reacción física y un estímulo condicionado. Ciertos estímulos provocan ansiedad automáticamente, al igual que cuando sentimos asco al olor de ciertas comidas o miedo al ver una serpiente de repente.
La ansiedad es un fuerte flujo de energía disparado por el sistema de alarma que nos ayuda a sobrevivir ante un peligro real o imaginario. Esta surge cuando dicho flujo no encuentra una salida útil.
La ansiedad puede manifestarse de manera tan subjetiva que no te das cuenta de que está presente. Se pueden experimentar taquicardias repentinas, entumecimiento muscular, sudoración, evitación inconsciente de situaciones, preocupación excesiva, vértigos y mareos, entre otros síntomas.
La sobrecarga mental, cuando un pensamiento se vuelve demasiado rumiativo, también puede causar ansiedad. El cuerpo tiene un nivel muy elevado de activación y cuando este no puede más la ansiedad comienza a aparecer.
La ansiedad NO causa muerte. Los síntomas son muy escandalosos y en un ataque de ansiedad puede parecer que vamos a morir en cualquier momento. Sin embargo, en realidad no se registran muertes causadas por la ansiedad.